Los días se han alargado hasta el infinito pero al mismo tiempo pasan volando. Las nuevas rutinas los han convertido en un bucle, pero cada minuto aprendes algo nuevo y descubres una nueva sensación.
Todo comenzó hace algo más de nueve meses, justo cuando estaba a punto de emprender un viaje, quizá como metáfora del verdadero viaje que estaba empezando en ese momento. Desde entonces, vaivenes interiores y exteriores me han acompañado hasta que hace un par de semanas por fin llegó el nuevo motor que mueve mi día a día.
Quizá ahora en un tiempo no tenga mucha oportunidad de escribir por aquí, ni de ir a exposiciones, ni de tejer o dibujar, ni de pasear sin rumbo, ni de vaguear...pero a buen seguro que estaré viviendo mucho y de forma muy concentrada.
Por cierto, hoy es San José. Y esto va en homenaje al padre de la criatura, compañero infatigable de lo que nos traemos entre manos.
What a beautiful post - and a lovely photo. Well done Nagore!
ResponderEliminarQué vértigo esa nueva vida tan intensa! Disfrútala y ya nos contarás alguna de tus experiencias...
ResponderEliminarFelicidades y encuentra un ratito para el blog.
ResponderEliminarBesos