Hace algo más de un año me lancé a aprender a coser. Corte y confección, de toda la vida. No tenía demasiada idea de cómo funcionaba el curso ni a dónde mi iba a llevar, simplemente quería hacer algo que pudiera ser útil para el presente y para el futuro y que consiguiera hacerme sentir que era capaz de hacer algo "real".
Hoy, unas seis faldas, unas cuantas blusas sin mangas y varios cojines más tarde, creo que los objetivos iniciales se han cumplido con creces. Soy algo impaciente en los procesos e improviso algunos pasos que no siempre dan resultados perfectos, pero increiblemente consigo crear prendas desde el papel.
Gracias a la costura, he conocido gente nueva de todas las edades y condiciones. También me he acercado a un submundo de chicas jóvenes que quieren recuperar las cosas tangibles que exigen dedicación y buen hacer. Y he recuperado el espiritu creativo que he tenido hibernando durante algunos años.
Que, por fin, estés canalizando tu vena creativa nos llena de alegría y expectación a los que tenemos la suerte de conocerte.
ResponderEliminarLas fsldas son solo el principio de algo -más- grande!
Besos mil
Marei
Mi Amelie! Escribes de maravilla! Si el mundo periodistico y editorial te descubren me muero de hambre... Jejeje Muchas gracias por compartir tu vision del mundo y tus experiencias con nosotros. Adelante con este y todos los demas proyectos que habitan tu mente brillante. Mucha mierda para ti! Besos, Isabela.
ResponderEliminar